Finca La Carrodilla, la primera vitivinícola del Valle de Guadalupe en recibir una certificación orgánica tanto en viñedo como en bodega, está de manteles largos. Platicamos con su dueño, Fernando Pérez Castro, para que nos contará sobre la primera década de vida de su vinícola. 

Origen y éxito de Finca La Carrodilla

Fernando Pérez Castro y su familia llegaron al Valle de Guadalupe, Baja California, en 2004. En la zona había apenas 12 vinícolas, todos los caminos eran de terracería, no había señal de celular y la artería que comunicaba con esa ciudad era de un solo sentido…

Visionarios, fundaron Hacienda La Lomita en 2009. Y solo dos años después, tras el éxito de esta, arrancó su segundo proyecto: Finca La Carrodilla, “un proyecto más ambicioso que contemplaba vitivinicultura, agricultura y otras actividades dentro del campo”, declara Fernando.

Hoy, el Valle se ha convertido en la región enoturística más importante del país, uno de los puntos turísticos más importantes del norte de México. Y Finca La Carrodilla ha sido parte de esa historia de éxito y crecimiento.

Total expresión del viñedo

La vitivinicultura que desarrolla Finca La Carrodilla está basada en “…una agricultura regenerativa que promueve la biodiversidad. No está focalizada en la fruta sino en tener un suelo sano, pues creemos que todo lo que crezca ahí será sano. Procuramos que este enfoque se traduzca también en vinos que expresen lo que la fruta y el terruño nos da”, afirma Fernando.

Pero tal vez lo más importante que han logrado esta primera década es ser la primera vitivinícola del Valle de Guadalupe en recibir una certificación orgánica.

“Esto significa que tenemos prohibido aplicar algún químico en el campo, como fertilizantes, herbicidas y pesticidas. En bodega no podemos agregar sulfitos al vino, los cuales lo conservan; tampoco se permite corregirlo o añadirle levaduras externas”.

“Asimismo, una vez que está terminado el vino no podemos hacer correcciones de PH o de acidez, aumentar color o agregar aromas. El resultado final es lo más cercano a lo que está produciendo el viñedo”, comparte.

Nuevos proyectos en Finca La Carrodilla

“Estos 10 años marcan el cierre de un capítulo y la apertura de uno que nos tiene entusiasmados y ocupados”, expresa el empresario. Entre estos proyectos está el diseño de diferentes circuitos dentro de la finca para acercar a la gente a la tierra.

Contarán con un corral con animales y un huerto. También abrirán una microquesería donde promoverán quesos finos que ellos producen. Fernando nos señala que aún están eligiendo cuáles, pero podrían comenzar con tres frescos y tres maduros, como queso azul, Camembert, tipo mozzarella y tipo parmesano.

“Estamos en un momento de planeación para estar listos para la primavera del próximo año. Finca La Carrodilla ofrecerá una experiencia mucho más amplia que irá más allá de la experiencia de vinos”, finaliza.

Para conocer todas las novedades que ofrecerán, ingresa a fincalacarrodilla.mx

Por Mariana Mendoza

Fuente: Food and Travel