Con sus palmeras exuberantes, playas de arena blanca, las aguas más cálidas en verano, y puestas de sol que emocionan, Santa Catalina se destaca como un isla prácticamente ideal para una escapada, a solo 22 millas/35 kilómetros de la costa del sur de California. Catalina, como la llaman casi siempre los lugareños, tiene todas las atracciones deseables para un refugio apartado —alojamientos agradables, restaurantes de mariscos frescos, gran cantidad de deportes acuáticos para toda la familia— y además algunos hallazgos inesperados, entre ellos, la historia de una estrella (aquí vivió Marilyn Monroe), aventuras extraordinarias en áreas silvestres e, incluso, una bodega de vinos propia. Súbete a uno de los ferries de Catalina Express y disfruta de un paseo de 1 hora por el mar, o date el gusto de volar 15 minutos en helicóptero para escapar a los confines paradisíacos de esta isla de California. 

Explora el principal centro romántico de Catalina

Visitar una ciudad que solo se puede recorrer a pie, en bicicleta o en carrito de golf dice mucho sobre el ritmo de las cosas. Si bien los residentes de Avalon pueden desplazarse en autos, camionetas y camiones (mayormente) pequeños (vea si puede detectar el camión de reparto de Fed Ex más pequeño del mundo), los turistas no pueden rentar autos para desplazarse. Esto podría considerarse una molestia, pero los turistas suelen decir que una de sus actividades favoritas en Catalina es aventurarse a subir y bajar los caminos empinados y sinuosos de Avalon en uno de esos carritos que parecen de juguete, donde 5 millas/8 kilómetros por hora se juzga una velocidad adecuada para el ritmo de vida de la isla. Incluso sin un carrito, hay mucho para hacer a lo largo de la hermosa costa de esta isla: visitar tiendas de recuerdos, deleitarse en las heladerías, recorrer las galerías o hacer una visita guiada a pie al histórico Casino de Avalon (posiblemente uno de los paseos más bellos del planeta).  

¿Y para la cena? Pide ostras frescas y vino espumoso en el romántico Ristorante Villa Portofino y disfruta de una puesta de sol en una mesa con vista al puerto. Para aventurarte aún más, puedes tomar un tranvía, un taxi o un autobús, o realizar un paseo guiado en jeep.

Explora el brillante mar azul por tu cuenta, o únete a una aventura en un minisubmarino

Toda isla invita a experimentar aventuras submarinas, sobre todo Catalina, una isla en la que el mar resplandece azul, la transparencia del agua es excepcional y la fascinante vida marina abunda.  Descanso Beach es el centro de diversas actividades y deportes acuáticos. Para llegar, haz una hermosa caminata de 1 milla/1,5 kilómetros al norte del puerto de Avalon. Allí se pueden alquilar kayaks y hacer paddleboard (hay lecciones y paseos guiados), lo que es una excelente manera de avistar delfines, focas, leones marinos y, si tienes suerte, peces voladores. 

Si bien las aguas del Pacífico californiano son agradablemente refrescantes aquí (llegan a 70 oF/22 oC en verano), la mayoría de los buceadores y practicantes de snorkel usan trajes de neopreno para explorar el mundo submarino; la isla ofrece equipos e instructores. Si buscas una manera novedosa de ver peces garibaldi de color naranja brillante y otras criaturas oceánicas, súmate a la aventura SeaTrek: mediante un casco especial de buceo podrás caminar, literalmente, por el fondo del mar mientras respiras aire fresco.  Si prefieres mantener los pies secos, participa en una excursión en bote con fondo de cristal o realiza el entretenido recorrido en minisubmarino del puerto de Avalon.

Los buscadores de aventuras pueden tomar un ferry o rentar un bote en Avalon para llegar a la rústica villa Two Harbors, ubicada en el extremo occidental de la isla; esta aldea, aislada del mundo, es famosa por su oferta de excursiones nocturnas en botes de vela o de motor, al igual que por la práctica de snorkel, buceo y kayak. Da toda la vuelta alrededor de la isla hasta llegar al silvestre y remoto puerto de Little Harbor: uno de los lugares para acampar más bonitos del estado.

El reducido tamaño de la isla hace que resulte fácil recorrerla, y es uno de los pocos destinos turísticos donde se fomenta el desplazamiento mediante carritos de golf.

Esta hermosa franja del océano entre Catalina y la costa sur de California realmente aporta un entorno mágico, y también exige algo de planificación adicional para llegar a la isla.  Los ferris tienen salidas regulares durante todo el año desde cuatro puertos continentales (Long Beach, Dana Point, Newport Beach y San Pedro). Mantén los ojos bien abiertos porque con frecuencia se observan delfines y ballenas.

Ya en la isla, caminar es el medio de transporte preferido. De hecho, los automóviles están tan mal vistos que hay una lista de espera de 14 años para tener uno en la isla. Por suerte, la ciudad principal de Avalon tiene una superficie de apenas una milla cuadrada, lo que permite caminar con tranquilidad hasta la mayoría de las atracciones. Todos los taxis y servicios de transporte están a la espera de los ferris que ingresan, por lo que te resultará fácil encontrar quién te lleve hasta tu lugar de alojamiento. También puedes caminar a la ciudad desde el ferry. Además, hay parada de taxis en el centro de la ciudad y un tranvía con servicios regulares a largo de dos rutas programadas en verano y los fines de semana en temporada baja. Los carritos de golf son muy populares para hacer turismo por las colinas de la ciudad; es muy sencillo encontrar lugares que rentan tanto carritos como bicicletas. Si tu idea es explorar más allá de Avalon, se ofrece servicio de autobús y de camioneta chárter desde Avalon hasta el “Aeropuerto en el cielo”, la ciudad de Two Harbors y los campamentos del centro de la isla.

¿Estás listo para arribar con estilo o simplemente estás apurado por llegar? Se ofrece servicio de helicóptero o de avión privado.

Fuente: Visit California