Inspirados en la ruta de la famosa carrera todo terreno, La Baja 1000, cientos de viajeros como Alex y Alain León, han decidido realizar el mismo trayecto partiendo de la ciudad de Tijuana hasta llegar a Los Cabos. En sus propios vehículos o casas rodantes, disfrutan de los paisajes inigualables que ofrecen Baja California y Baja California Sur, adentrándose en su cultura.

En las siguientes líneas, ellos hablan de su experiencia de tu a tu con los roadtripers de la región para asegurarse de que tengas en cuenta los spots mas notables de esta aventura.

Road Trip empezando de los Cabos

En nuestra primera parada en Los Cabos tomamos un tour con Pelagic Safari.  Queríamos nadar con los tiburones sedosos (silky sharks en inglés) y con las móbulas (una especia de mantas) que se caracterizan por nadar en grupos de cientos y que son fáciles de ubicar ya que estas saltan del agua una tras otra todo el tiempo. El mayor espectáculo marino que hemos presenciado los dos sin lugar a duda.

Esa tarde manejamos dos horas para llegar a Cabo Pulmo, que es reconocido como uno de los mejores lugares para bucear en el mundo y que es Patrimonio Natural de la Humanidad por la ONU. El camino no está en condición óptima, por lo que es recomendable manejar de día hasta ahí. Nos instalamos en uno de los pocos hoteles del pueblo, recomendado por nuestro guía de buceo. En la noche pudimos ver la Vía Láctea a simple vista y fotografiarla como nunca nos había tocado en México.

 

La mañana siguiente buceamos dos tanques, y se cumplieron todas nuestras expectativas. Los enormes bancos de peces son el principal atractivo de la zona, así como los tiburones toro que se dejan ver en la región si eres lo suficientemente afortunado. Terminando de bucear decidimos emprender nuestro camino hacía La Paz. Nos tomó unas dos horas y media en total.

La Paz – Balandra

Una vez llegando a La Paz, fuimos directo a conocer la playa Balandra, que tiene fama de ser la playa más bonita del país. En el momento en el que llegamos tuvimos un sabor agridulce de la experiencia. Sin duda alguna, era la playa más bonita en la que habíamos estado. Pero la cantidad de gente que atrae desde que tiene esa fama hace que sea difícil disfrutarla. Por eso decidimos regresar a las 7 de la mañana del siguiente día y ser los primeros en llegar.

 

Isla del Espíritu Santo y la Lobera – lobos marinos y delfines

Lo que vimos esa mañana en Balandra fue sorprendente, la combinación del mar, el desierto y la montaña en un mismo espacio hacen que esta playa tenga la fama que tiene hoy en día. Después de nadar ahí, nos fuimos al malecón para encontrarnos con nuestros guías del tour de la Isla del Espíritu Santo y la Lobera.

Loreto – tortugas y rayas

Loreto de igual manera tiene fama de ser uno de los mejores lugares para bucear en la zona así que no quisimos desaprovechar la oportunidad de hacerlo y salimos muy temprano al día siguiente a bucear en el archipiélago frente a la Isla Coronado. Estos buceos son reconocidos por la cantidad de tortugas, rayas y gran variedad de peces en sus arrecifes. Después de un paseo exprés por el centro del pueblo al terminar de bucear, retomamos el camino, esta vez con dirección a Mulegé. A partir de este punto del viaje nos adentramos a lo desconocido.

 

Muelgé – Bahía de la Concepción

Llegamos a Mulegé y nos dirigimos hacia Bahía de la Concepción en donde nos encontramos con unas playas paradisiacas, solas, para nosotros, una tras otra. Escogimos la playa El Requesón para terminar ahí nuestro cuarto día del viaje.

Reserva de la Biósfera El Vizcaíno

A las 06:00 de la mañana del día siguiente ya estábamos en el coche dirigiéndonos a Guerrero Negro para alcanzar nuestro tour a la Exportadora de Sal. En el camino atravesamos la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, rectas en la carretera que pasan los 50km de longitud y se pierden en el horizonte entre montañas y cactus de más de 3 metros de altura.

Exportadora de Sal y Dunas de la Soledad

Al llegar a Guerrero Negro nos recibió Mario, habitante de la zona, dueño del Museo de la Ballena y de la operadora de tours más grande de la ciudad. Nos contó como se ha beneficiado a través del turismo que atraen las ballenas a la Laguna Ojo de Liebre, el mejor lugar de avistamiento de ballenas en el país o quizás en el mundo. Para nuestra mala suerte nuestra no era temporada,  ya que esta es de diciembre a abril. (Para ver cual es la mejor temporada para el avistamiento de cada especie da click aquí.)

Para el recorrido de la Exportadora de Sal, la salinera más grande del mundo, es necesario reservar con por lo menos 24 horas de anticipación para garantizar el acceso. El recorrido lo haces a bordo de la camioneta de Mario, guiado por alguno de sus familiares, que te lleva a través de las más de 33,000 hectáreas de terreno de la empresa cruzando por montañas de sal y explicándote paso a paso todo el proceso que implica la cosecha. Al año, la Exportadora de Sal produce más de 8,000 millones de toneladas métricas de sal industrial y 63,000 de sal de mesa.

Bahía de los Ángeles – tiburón ballena

Pasamos una noche inusual en este pueblo donde no hay señal telefónica, ya que, cercano a la media noche fuimos testigos de una fenómeno meteorológico llamado “El Torito” que llega con vientos muy fuertes acompañados de lluvia y una tormenta eléctrica. Es una sensación similar al estar dentro del ojo de un huracán que no dura más de una hora. Aún con su corta visita se tornó en el tema de conversación de todo aquel al que nos encontramos la mañana siguiente.

El tour del tiburón ballena comienza a las 09:00 de la mañana a bordo de una panga. Antes de ver a estos enormes animales nos llevaron a nadar una vez más con lobos marinos. En esta ocasión convivimos con puras crías, todavía todavía mejor que la experienca pasada. Después de una hora de estar con estos mamíferos comenzó la búsqueda de los tiburones ballena. Eramos los únicos en la bahía así que se hizo un poco difícil encontrarlos. Por lo mismo, fue una gran recompensa cuando comenzamos a verlos y más cuando nadamos con ellos.

A las 12:00 del día ya estábamos de regreso, después de otro baño improvisado con una manguera en casa de nuestro guía, salimos apresurados a la carretera. Sabíamos que nos esperaban cerca de 7 horas de carretera hasta Ensenada.

Cataviña – Pinturas rupestres

A medio camino paramos en Cataviña, uno de los principales lugares para ver pinturas rupestres de los cochimíes, un pueblo que habitaba en Baja California hace más de 1,000 años. Las pinturas se encuentran en una cueva a pocos metros de la carretera por lo que verlas no nos quitó más de 30 minutos. Por fin después de 7 largas horas en carretera llegamos Ensenada, donde pasamos nuestra penúltima noche del viaje.

Ensenada – Valle de Guadalupe

A la mañana siguiente, nuestra primera visita fue a La Bufadora. El lugar se parece a La Quebrada de Acapulco, pero el atractivo no son los clavadistas sino el ruido intenso que provocan las olas al romper con las piedras. Lanzando un chorro a varios metros de altura, a este ruido de llaman “bufar”, de ahí el nombre del lugar.

Regresamos a Ensenada para desayunar/comer en las famosas tostadas La Guerrerense, parada obligatoria para todos los apasionados de la comida, descritas por Anthony Bourdain como “las mejores tostadas del mundo.”

Seguimos nuestra agenda dirigiéndonos al Valle de Guadalupe, una de las regiones vitivinícolas más famosas de nuestro país. Ahí hicimos un recorrido de los viñedos y degustación de tres de las cavas más famosas de la región: L.A. Cetto, Monte Xanic y Adobe Guadalupe. Cerramos con una visita exprés al museo del vino.

 

Ensenada – Tijuana

Nuestro último día del viaje comenzó con un desayuno típico en Puerto Nuevo a una hora de Ensenada: tacos de langosta con tortilla de harina. Seguimos nuestro camino hasta llegar al lugar donde empieza la patria y termina nuestro viaje, Tijuana. Ahí hicimos una visita obligada a la frontera con Estados Unidos, para ver como ésta termina varios metros adentro del océano Pacífico, un fenómeno muy interesante de presenciar.

De ahí solo quedó tiempo para recorrer la famosa Avenida Revolución; comer algo rápido en el Hotel César – famoso por que se dice que ahí se inventó la ensalada César; y devolver el coche que nos llevó por más de 2,000 kilómetros hasta abordar el avión de regreso a casa. He podido conocer lo suficiente de mi país como para decir que es el mejor viaje que he hecho en la República y el que más recomiendo.

 

Recomendaciones:

  1. Reserva el coche desde antes de viajar a tu destino y trata de negociar el precio por los días que lo vas a rentar o que te incluyan un seguro de cobertura amplio.
  2. Si tu motivo del viaje es para ver alguna especie en particular revisa bien la temporada antes de organizar tu viaje.
  3. Carga gasolina siempre que puedas, no te arriesgues a tener menos de ¼ ya que no hay tantas gasolineras en la zona.
  4. Más vale prevenir, así que compra anti-congelante y otros productos que creas que puedas llegar a necesitar si se te descompone el coche.
  5. Cuando reserves algún tour pide que te recomienden donde hospedarte.
  6. Vas a disfrutar más el viaje si sabes bucear, puedes hacerlo en la CDMX o muy cerca de ella y certificarte en dos días.
  7. Algunas de las carreteras no están en las mejores condiciones, así que busca manejar siempre de día.
  8. Hay muchas zonas en las que no hay señal de teléfono, así que revisa tu ruta diaria antes de salir del hotel para no perderte.
  9. No reserves todos los hoteles antes de viajar, reserva el de la primera noche, los demás resérvalos sobre la marcha, así no estás sujeto a un itinerario por si quieres pasar más tiempo en un lugar.
  10. Lleva efectivo, en muchas gasolineras y establecimientos no aceptan tarjeta y no hay muchos cajeros.