Holbox, una pequeña isla de forma esbelta y energía ligera se encuentra inmerso en el azul turquesa de la Riviera Maya. Justo en la península de Yucatán, frente al Golfo de México.

Este escenario de sencillez paradisiaco, envuelve una belleza y tranquilidad que se está convirtiendo en un atractivo mundial.

Esta sencillez no solo te permite sino te invita a disfrutar con la piel su arena y su calor no solo en la playa sino en toda la isla, por lo cual es algo normal andar descalzo y con ropa ligera aún de noche.

A la Isla de Holbox, debes llegar en ferry sin auto, desde Chiquilá y sentir el suelo con tus pies.

Cómo llegar

 

Puedes llegar a Holbox  en autobús,  desde Playa del Carmen, salen dos diarios. Si vas en auto, desde ahí a Chiquilá es de 2 a 3 horas dependiendo del tráfico. Puedes elegir tomar la autopista de peaje o las carreteras locales.

Ten en cuenta que el ferry desde Chiquilá es solo para pasajeros, por lo que deberás dejar tu automóvil en tierra.

La buena noticia es que llegando a Holbox, es fácil desplazarte por tu cuenta a pie o en una bicicleta rentada en la isla.

 

Que hacer en Holbox  

Holbox es una isla pequeña y su vida es simple y despreocupada, con menos de 2 mil residentes permanentes y un escenario rústico paradisiaco en donde podrías presindir de luz o internet, apto para todo aquel que busca un pretexto para desconectarse del resto del mundo y conectar consigo mismo y su compañía.

La isla misma te invitará a empezar el día a primera hora, por lo que necesitaras energía y podrías empezar en la tradicional cafetería Le Jardín.

El Transito en Holbox, hacia donde ir.

Los carritos de golf son ideales para transitar en sus veredas estrechas, puedes distinguir aquellos que son taxis en la isla con el color amarillo. Pero en la isla la preferencia es para los peatones y ciclistas. No obstante, hay que poner atención a los vehículos grandes en transito que tienen dificultad para esquivar a los transeúntes y ciclistas por la particularidad de las calles estrechas.

Disfruta del colorido paisaje de sus muros, tanto las casas como los negocios te ofrecen un arte local peculiar en cada uno de sus muros.

Hay tramos de bancos de arena visibles durante la marea baja, y la mayoría de los adultos simplemente pueden comenzar a caminar desde la playa hacia el banco de arena, el agua no rebasa la cintura.

 

A lo largo de la costa norte, el agua es tibia para nadar y a menudo es tan tranquila que se siente como una cálida bañera.

Puedes pasar el día relajado en una palapa leyendo un libro o haciendo nada sin culpa alguna. Pero también puedes practicar paddleboarding, nadar, caminar, hacer yoga, kayak o snorkel, hay espacios esperándote para cualquiera de estas actividades.

Muchos de los sitios más hermosos se encuentran a lo largo de la costa noroeste de la isla, cerca de Punta Mosquito.

Para refrescar la tarde, visita Ángeles y Diablitos en la plaza principal para un helado casero o una cerveza artesanal.

Hay una belleza particular para instagramers entre las estructuras destartaladas a punto de caer al mar, hamacas o columpios que están a solo centímetros sobre el nivel del agua en marea alta y letras brillantes que rezan «Holbox». Imposible fallar una fotografía con tanta riqueza de imágenes, digna de los más exigentes influencers.

Dos buenas opciones para la cena son el restaurante Colibrí, decorado con pinturas y elementos de vívidos colores. También puedes visitar a Los Pelones, restaurante cuya temática es de lucha libre mexicana. Ambos se especializan en mariscos frescos de sus playas.

 

Hospedaje de lujo sin pretensiones.

Como ya lo mencionamos, el destino de Holbox se centra en la sencillez de la vida de playa al estilo puramente orgánico, sin embargo Holbox Dream es un lugar cómodo para pernoctar. Su céntrica ubicación te permite caminar casi a cualquier lugar, y hay suficientes palapas frente a la playa para que todos tengan la suya.

Pero si buscas una opción más resort y menos céntrico, el Hotel Villas Flamingos está en el extremo noreste de Playa Holbox, notarás en este punto  el agua que se vuelve color melón y el terreno se siente más como una selva tropical.

En Holbox, todo es instagramable.

Ahora que si tu reto es pasar unos días retando la necesidad a la civilización opta por experimentar la vida simple en Casa Bárbara. Este sencillo lugar de hospedaje, está a solo cinco minutos a pie de la terminal del transbordador y la plaza, sus habitaciones son sencillas, y cuenta con una pequeña piscina y decoración de temática náutica.

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