En el mundo no hay coincidencias. Así como en el firmamento encontramos constelaciones que nos mantienen alineados con el universo, en El Cielo las estrellas se alinearon para que el proyecto viera la luz hace nueve años. Construido en el 2013 con una premisa ecológica y de eficacia energética, este complejo vinícola de 98 hectáreas plantadas, nació con la firme intención de producir vinos mexicanos con las mejores uvas de la región.
Podemos encontrar una variedad de 15 uvas, entre ellas, chardonnay, sauvignon blanc, tempranillo, sangiovese, malbec, merlot, syrah, zinfandel, primitivo, nebbiolo, cabernet sauvignon, cabernet franc, grenache y pinot noir. La magia sucede desde que se planta la vid, crece durante la cosecha y alcanza su plenitud en la elaboración final de los caldos.
Fundada por Gustavo Ortega Joaquín, El Cielo es un proyecto que va más allá de un viñedo, además del profundo y cuidadoso trabajo que hacen los enólogos Jesús Rivera y su hijo “Chuyito”, el trabajo se complementa con el expertise de la sommelier Gina Estrada y el resto del equipo de trabajo.
Su creación más reciente para celebrar su noveno aniversario es Lyra, un vino espumoso rosado, hecho en honor a la socia Dolores López Lira, que es un ensamble de  50% pinot noir y 50% chardonnay, elaborado con método tradicional de segunda fermentación en botella y 36 meses de reposo en sus lías. Al respecto, el enólogo Rivera asegura: “Fue un reto y enorme gusto haber elaborado este vino en conjunto con mi hijo Jesús Rivera Rodríguez”.
La propiedad está rodeada de hermosos viñedos y olivares, paisajes montañosos y dos bellos lagos artificiales. Los amaneceres y atardeceres son una postal que te llevarás en la memoria —o en tu teléfono celular—, pues gracias al diseño del hotel, verás un paisaje hermoso y sublime de cara a uno de los lagos.

1. Arma tu propio vino

¿Te imaginas experimentar lo que implica hacer tu propio vino? Bueno, en esta actividad te enseñan a hacer un ensamble con vinos de “El Cielo” con la asesoría de sommeliers expertos y equipo de vinificación. Ve pensando qué nombre vas a ponerle a tu caldo y prepárate para recordar tus clases de química.

2. Degustación en carreta

Si lo que quieres es conocer los viñedos, mientras pruebas algunas de las etiquetas de casa y aprendes sobre procesos enológicos, esta actividad es perfecta. Eso sí, lleva un outfit que te haga sentir cómoda para tomarte fotos en cualquier rincón —querrás intentar en todos—.

3. Recorrido astro-enológico

Porque sabemos que observar las estrellas con un telescopio suena increíble, este recorrido es perfecto para disfrutar acompañado de personas especiales. Apreciarás las mejores vistas nocturnas, además de conocer las constelaciones y acompañar el momento con una copa de vino.

 

4. La vida en cava

Si buscas conocer los secretos subterráneos mientras pruebas vino directo de los tanques o de las barricas de madera, esta actividad es lo que necesitas.

 

 

5. Conoce las aguilillas de Harris

¿Sabes qué es la cetrería? La manera más armónica para controlar y mantener vigilado el ecosistema de los viñedos de una forma natural es, quizá, por medio del entrenamiento de aves. Gracias a las cazas controladas que las águilas, halcones y gavilanes llevan a cabo, se pueden mantener a raya los roedores que pueden dañar los cultivos.

Fuente: Food & Wine Español 
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