En el corazón de Ensenada, el chef Raúl Sandoval nos sorprende con un espacio donde la gastronomía se vive sin reglas: Amapola Restaurante. Aquí, cada plato es una declaración de intenciones, una experiencia que busca emocionar y quedarse grabada en la memoria.
Una casa con alma
Ubicado en una casa encantadora, con rincones que invitan a perderse y una cocina abierta que conecta a los comensales con el arte culinario, Amapola refleja una visión muy clara: la cocina como acto creativo y libre. Este es un lugar que no se conforma con repetir lo establecido, sino que propone sabores audaces que celebran lo local con un giro contemporáneo.
El menú que conquista
De los ostiones con aguachile de trufa, las almejas frescas con ponzu, hasta los camarones zarandeados con puré de elote, cada platillo cuenta una historia propia. El imperdible: el pato al plato, que sintetiza a la perfección la propuesta de Raúl Sandoval. Y para cerrar, el postre La Baja es un homenaje a la región: pay de dátil, piñón, helado de lavanda y miel de aceituna.
Amapola no solo es un restaurante, es un viaje. Un must en Ensenada para quienes buscan algo más que comer: vivir la cocina como un arte y una experiencia para atesorar.